En el diseño del proyecto participan 13 científicos, 6 británicos y los demás de EE.UU., Italia y Países Bajos.
Los científicos investigan nuevas biotecnologías que permitan incorporar materias orgánicas en la estructura de la nave, que además utilizará la energía solar para producir biocombustibles y una fuente sostenible de alimentos.
'The Times' cita a Rachel Armstrong, diseñadora del proyecto y profesora de la Universidad de Greenwich: "Se trata de poner a prueba nuestra noción de sostenibilidad".
Steve Fuller, sociólogo del equipo,apuntó: "Necesitamos la naturaleza para sobrevivir, así que ¿cómo podemos llevárnosla con nosotros?".
Los investigadores esperan que el uso principal del proyecto sea el de enseñarnos más sobre la construcción de ciudades sostenibles en la Tierra. Pero si llega el caso, también servirá para huir de ella en esta moderna “arca de Noé”.
“PROYECTO ICARUS”
Fue lanzado el 30 de septiembre de 2009 en la sede de la Sociedad Interplanetaria Británica, en Londres, y está previsto que dure cinco años. Fue iniciado por la Sociedad Británica Interplanetaria (BIS) y la Fundación Tau Cero (TZF) y actualmente está siendo gestionado por Icarus Interestelar Inc., una fundación sin fines de lucro.
Curiosamente, le han puesto de nombre Proyecto Icarus (Ícaro), recordando al mito del hombre que quiso volar hasta el sol con unas alas de cera, y que al acercarse al calor de sus rayos cayó a tierra al derretirse las mismas. Los investigadores explican que quieren ilustrar el espíritu de prueba y error y la lucha ante el desafío de lo que parece imposible.
Fue lanzado el 30 de septiembre de 2009 en la sede de la Sociedad Interplanetaria Británica, en Londres, y está previsto que dure cinco años. Fue iniciado por la Sociedad Británica Interplanetaria (BIS) y la Fundación Tau Cero (TZF) y actualmente está siendo gestionado por Icarus Interestelar Inc., una fundación sin fines de lucro.
Curiosamente, le han puesto de nombre Proyecto Icarus (Ícaro), recordando al mito del hombre que quiso volar hasta el sol con unas alas de cera, y que al acercarse al calor de sus rayos cayó a tierra al derretirse las mismas. Los investigadores explican que quieren ilustrar el espíritu de prueba y error y la lucha ante el desafío de lo que parece imposible.
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